Regulando las relaciones entre sujetos del tráfico empresarial, el despacho representa a sociedades, asistiéndolas en todas sus operaciones y actuaciones comerciales tanto a nivel nacional como internacional.
- Juntas generales.
- Impugnaciones de acuerdos sociales.
- Reformas estatutarias.
- Aumentos y reducciones de capital.
- Transmisión de acciones y participaciones sociales.
- Deberes y responsabilidades de administradores.
- Acuerdos entre socios.
- Secretaría de consejo.
- Realización de “due diligence” respecto a carteras de créditos fallidos y posterior gestión de las mismas una vez adquiridas por fondos de inversión.
- Asesoramiento y respaldo legal tanto a empresas que decidan incorporarse al MaB como a aquéllas que ya formen parte del mismo.